México: rutas, deporte y arte como forma de protección ambiental

México es un país inmenso y diverso, y por ahora solo hicimos la Península de Baja California. Nuestra ruta, al cruzar en ferry de Baja California a Mazatlán, siguió así: descanso en el pueblo de Sayulita, pasar a conocer a un fotógrafo y comunicador en Puerto Vallarta, abandonar la costa para ir a la ciudad de Guadalajara ¿para qué?, seguir hacia el corazón del País para volar en parapente en Valle de Bravo, Temascaltepec, y vuelta a la costa para pasar unos días en Puerto Escondido que venía un swell muy grande y queríamos estar ahí para filmarlo, antes de seguir rumbo a Guatemala. En estas rutas, con tantas cosas que vivimos nos preguntamos, ¿Que nos gustaría destacar de este pasaje por México? ¿Qué nos gustaría compartir con los demás?

Comencemos por nuestros días en Puerto Vallarta, donde conocimos a alguien muy especial, Samuel Resendiz o Sam. El no tiene un «proyecto sustentable» en sí mismo, pero su trabajo tiene un gran impacto positivo. Sam nació y creció frente al mar, allí en Vallarta, siempre pescando y jugando en el mar. Un día encontró la fotografía, específicamente la fotografía marina. Su ojo curioso, su paciencia, su respeto y conocimiento del mar le permiten en buceo libre – es decir sin tanque, todo “a pulmón” – hacer fotografías increíbles y compartirlas con los demás Vallartenses. ¿Qué impacto tiene este simple acto de compartir una fotografía del fondo del mar? Mucho más que ser “una foto bonita” para adornar un hotel, la naturaleza se vuelve ‘más familiar’ para la gente local, descubren cosas que no sabían que había en sus costas, ¡en sus playas! Se sorprenden. Empiezan a conocer y entender aquello que antes era totalmente desconocido. 

Su primera colección se llamó «Ventana al mar», porque era abrir la ventana a ese mundo desconocido para muchos Vallartenses. Desde el arte y la comunicación visual Sam enseña y promueve la conservación marina. 

 

Nosotros, como Sam, creemos en el poder de las imágenes y el arte para crear un cambio. Tu, que sos artista, que te gusta pintar, actuar, sacar fotos… ¿Qué impacto está teniendo tu arte? ¿Qué mensaje estás transmitiendo? Es importante entender que para cuidar el planeta no es necesario ser biólogos, científicos, geógrafos… Todos los trabajos pueden tener una veta ambiental. 

Despedirnos de Vallarta, su comida deliciosa y la calidez de su gente no fue fácil, pero toco seguir y abandonar la costa para ir a las grandes ciudades. ¿Por qué? Revisar y arreglar un auto Tesla no es fácil, y en Guadalajara o Ciudad de México se encontraban los últimos servicios de Tesla Oficial. Todavía nos quedan más de 18mil km de ruta. Lo sensato era adentrarnos en México para hacer una revisión y por unos días cortar con la aventura y la filmación. Además, si te interesan estas cosas, ir a un taller tesla es un parque de diversiones.  

Un elemento clave de esta expedición es compartir experiencias de aventura y deportes en la naturaleza. ‘Protegemos lo que amamos y amamos lo que conocemos’. 

Puede sonar cliché, pero es muy real. Por eso queremos compartir experiencias en contacto con la naturaleza.  Algunas requieren entrenamiento y perseverancia, como el kitesurf, pero otras no, ¡como tirarte en ala delta o parapente y volar cual pájaro si hay alguien que te puede llevar! Esto es lo que hacen nuestros amigos en Hangar 5, darte la oportunidad de volar por un ratito, además de poder alojarte en un entorno natural y mágico: frente al Peñón de Temascaltepec. Para aquí fuimos cuando los autos quedaron listos.  ¡Jamás creímos que íbamos a poder llegar con los autos eléctricos hasta allí – qué poca fe les tenemos después de todo lo que nos dan!  Creímos que nos íbamos a tener que quedar en el pueblo más cercano y que nos iban a venir a buscar para ir a volar. Pero no fue así. ¡Imagínense nuestra alegría cuando descubrimos que nos daba el rango para ir en los autos hasta el Hangar 5, dormir allí en su casita del árbol e ir volar al Peñón!

Los autos nos han permitido llegar a lugares remotos, alejados de la vida urbana, rodeados de naturaleza…. El futuro eléctrico es posible HOY. 

A Tuti la llevó a volar Tito Alvarado en ala delta, local de la zona que vuela desde los 14 años, ¡pura magia! Uno solo se tiene que entregar a disfrutar y confiar en el piloto. Pobre Tito, quedó un poco aturdido de Tuti. Cana por su lado se hizo un par de vuelitos en su parapente pasando bien cerquita del Peñón y aterrizando donde pudo. Por suerte no le destruyó los cultivos de maíz a nadie. A Oli esta vez le tocó filmar, grande Oli :)

Felices, pero con el tiempo que nos apremia, nos damos cuenta que ya estamos hace más de un mes en México, y todavía queremos hacer una parada importante antes de seguir a Guatemala: pasar por el pipeline mexicano, la famosa ola de Zicatela en Puerto Escondido. ¿El problema? México es inmenso y no es tan rápido y simple llegar de un lugar a otro. Se vienen desafíos ruteros. ¡La seguimos en el próximo blog!

Nota final: En el momento que decidimos recorrer la península de Baja California sabíamos que eso implicaría tomarnos un ferry al final, de La Paz a Mazatlán, para seguir recorriendo México, ¡y esto significa quemar combustibles fósiles! Vamos a compensar nuestra huella de carbono al terminar este viaje. Calculamos que al cruzar en ferry una distancia de 429km nuestra huella fue de 0,12Mt de CO2e, esto es aproximadamente la huella de carbono de un uruguayo en medio año. Todos estos datos los vamos guardando para hacer el cálculo de la huella al final y compensar la misma. ¿Sabías que tú como persona individual o como empresa puedes hacer esto todos los años?