¡Al fin en Latinoamérica! Comenzamos en Baja California, Mexico

¡Llegamos a Latinoamérica! Vuelta a hablar español y a sentirse un poquito más en “casa”. Nuestro primer destino fue la península de Baja California, México y con un desafío agregado: ahora no vamos solos sino que se agrandó el equipo y vamos con dos niños: Lo de 1 y Mateo de 3 años. Un roadtrip con niños requiere más planificación y organización, no podes manejar tanto tiempo sin parar, moverte de un lugar a otro lleva el triple de tiempo, a veces estás en el medio del desierto y hay que cambiar a uno, hay que planificar las comidas, y más. Y nosotros, para complicarla, además de ir en autos eléctricos decidimos no solo “atravesar” Baja California sino que llevamos los autos a lugares extremos, remotos, no solo aquellos lugares conocidos.

Desierto, pueblitos costeros, casas off the grid en el medio de la nada, oasis, playas remotas…
¡Gracias Baja California por estos paisajes!

Pero, ¿cómo lo conseguimos? ¿A quien conocimos? 

Comencemos al inicio, en el Pacifico Norte, en la primera Reserva Mundial de Surf (WSL) en México del programa de Save the Waves, la Reserva de la Bahía de Todos Santos en Ensenada. El área de la Bahía de Todos Santos es un epicentro para el surf en México. En una pequeña zona se destacan la alta calidad y variedad de olas que incluyen los puntos de Salsipuedes, San Miguel, 3Emes, Stacks, y Killers en la isla de Todos Santos (que como vamos en auto, no pudimos conocer). No era época de olas, igualmente recorrimos estas playas y hablamos con actores locales que formaron parte del comité que empujó para que se creara la reserva y hoy siguen apoyando sus actividades.

Fer fue uno de ellos, oceanógrafo, surfo, y maestro cervecero, tiene su cervecería Magnánima frente a una de las olas, Stacks. Desafortunadamente el acceso a esta ola ha sido bloqueado, un problema recurrente en esta zona. Las bajadas a las playas están siendo bloqueadas por privados que compran los terrenos y eliminan el pasaje. Nos preguntamos, ¿cómo puede pasar esto? De nada sirve que sea una Reserva Mundial de Surf? Lamentablemente comprobamos que no es lo mismo una Reserva Mundial de Surf aquí que en USA. Aquí no hay apoyo del gobierno, no hay fondos para hacer cosas sea de empresas o de donantes privados y tampoco hay tanto involucramiento por parte de la comunidad de surfistas de la zona. No solo varias playas han sido bloqueadas sino que muchas playas están muy sucias, y las aguas extremadamente contaminadas.

 

También conocimos y entrevistamos a Bea, ella es “líder” o “representante” de la reserva, pero entiende que aqui en Mexico su rol no llega mucho más allá que el título, entonces ha buscado otras formas de influir para proteger las playas, las olas y la zona costera en general. Para esto formó un grupo con otras mujeres llamado ‘nosotras y el mar’. A través del surf y el arte buscan crear conciencia sobre la importancia de conservar las playas, que para ella es el jardín al que va con sus hijas. Que linda iniciativa para replicar en otros lados! Ellas nos muestran que se necesita fuerza y perseverancia para surfar e igualmente para cuidar el mar!

¿Que podría ayudar a cambiar las cosas? Ambos, Fer y Bea creen que mayor participación de la comunidad de surfers locales. No pueden solo unos pocos empujar para tener la Reserva y proteger la ola. Esto tiene que ser algo comunitario…

Las olas no son un recurso renovable! Si no las cuidamos, ¡nuestras olas pueden desaparecer!” – Fer 

Un poco tristes por la situación que allí se vive en un lugar tan icónico para el surf en México,  pero felices por las personas que conocimos y las ganas que le meten seguimos viaje. Nos tocaba cargar en el último supercharger de Baja California, salir un poco de la costa y atravesar el desierto. Salimos rumbo a Cataviña, con mucha ilusión. Dicha ilusión duró poco. Las fotos de abajo lo dicen todo.

Acá no hay Tesla Service pero si gente de gran corazón como Chaparrito que vino a salvarnos!

Aclaración:  No fue problema de la ruta, sino que nosotros, en nuestro afán de YA llegar a Latinoamérica no nos tomamos el tiempo de cambiar las ruedas porque creíamos que nos daba para hacer más distancia. Pero no, las ruedas estaban comidas por dentro y nadie lo había percibido.  Cuando el auto nos avisó que una rueda estaba sin aire, justo vimos una estación de servicio, frenamos y estábamos en cero aire! Ahí fue que descubrimos que las ruedas estaban muy gastadas por adentro, ya se tocaba la malla. Martin fue al pueblo más cercano y volvió con llantas usadas, y en la estación nos dieron el número de Chaparrito, que apareció y nos cambió la llanta totalmente en cero y otra más por las dudas. Y no, no teníamos rueda de repuesto ni gato. Estas son cosas que nuestro auto no trae y nos demoramos en conseguir. Fue el primer aviso de que urgente teníamos que conseguir y tener esto.

Esa noche se imaginaran que no llegamos a destino que era dormir en el medio del desierto en Catavina. Por suerte, había un hotel con cargador “Tesla destination” a dos horas de donde estábamos. Que sea tesla destination significa que puedes dormir ahí y en la noche el auto queda cargado en un cargador tesla. Llegamos ya con la noche totalmente cerrada, a dormir y al día siguiente si seguir al desierto!